Cuenta la leyenda que Cleopatra VII (siglo I A.C.) contaba
con 300 burras cuya función era ,exclusivamente proporcionar
la leche con la que se bañaba esta reina egípcia. Y es que
los efectos y beneficios en la piel de la leche de burra son
conocidos desde hace milenios.
La leche producida por estos animales es la más parecida
a la leche materna, por lo que sus beneficios son
incomparables. Pero esto lo sabemos hoy en día, cuando
hemos sido capaces de analizar su composición. Sin embargo, la historiografía
recoge la utilización de este producto en diferentes civilizaciones. Hipócrates,
padre de la medicina, ya recomendaba en el 375 A.C. la leche de burra para todo tipo de
dolencias. También los romanos teníanen gran consideración esta leche, no sólo como
producto para la piel, sino también como bebida de lujo entre las clases acomodadas.
con 300 burras cuya función era ,exclusivamente proporcionar
la leche con la que se bañaba esta reina egípcia. Y es que
los efectos y beneficios en la piel de la leche de burra son
conocidos desde hace milenios.
La leche producida por estos animales es la más parecida
a la leche materna, por lo que sus beneficios son
incomparables. Pero esto lo sabemos hoy en día, cuando
hemos sido capaces de analizar su composición. Sin embargo, la historiografía
recoge la utilización de este producto en diferentes civilizaciones. Hipócrates,
padre de la medicina, ya recomendaba en el 375 A.C. la leche de burra para todo tipo de
dolencias. También los romanos teníanen gran consideración esta leche, no sólo como
producto para la piel, sino también como bebida de lujo entre las clases acomodadas.
En su libro “Historia Natural”, Plinio El Viejo explica que la esposa de Nerón, Popea, también
tomaba baños de leche de burra (63 D.C.) Y añade que “se cree que la leche de burra
borra las arrugas del rostro, vuelve la piel más
tomaba baños de leche de burra (63 D.C.) Y añade que “se cree que la leche de burra
borra las arrugas del rostro, vuelve la piel más
delicada y mantiene su blancura”. Siglos más tarde los historiadores cuentan que también
la hermana de Napoleón Bonaparte utilizaba esta leche para el cuidado de la piel. Y a
finales del siglo XIX se utilizaba en los orfelinatos franceses como sustituto de la leche
materna.
la hermana de Napoleón Bonaparte utilizaba esta leche para el cuidado de la piel. Y a
finales del siglo XIX se utilizaba en los orfelinatos franceses como sustituto de la leche
materna.
Los beneficios de la leche de burra
¿Por qué la leche de burra puede utilizarse en cosmética? Al igual que los seres humanos,
la burra cuenta con un sistema digestivo monogástrico. Ello le diferencia radicalmente de
los animales rumiantes con varios estómagos, cuyo dilatado proceso de digestión oxida los
ácidos grasos y las vitaminas. Además, dicha digestión se realiza por fermentación, con lo
que la carga bacteriana de sus leches es muy elevada.
la burra cuenta con un sistema digestivo monogástrico. Ello le diferencia radicalmente de
los animales rumiantes con varios estómagos, cuyo dilatado proceso de digestión oxida los
ácidos grasos y las vitaminas. Además, dicha digestión se realiza por fermentación, con lo
que la carga bacteriana de sus leches es muy elevada.
En cambio, la leche de burra contiene enzimas (lizosima y lactoferina) que aportan potentes
agentes antimicrobianos. Este producto lácteo también es muy rico en vitaminas
(A, B1, B2, B6, C, D, E), elementos esenciales para el cuidado de la piel. No terminan
aquí sus propiedades. Contiene además calcio, magnesio, fósforo, hierro y zinc;
a lo que hay que añadir oligoelementos y ácidos grasos esenciales (omega 3 y 6).
La leche de burra es un potente producto hidratante. Y su elevado contenido en retinol
(producto de la Vitamina A) aporta un gran efecto tensor, convirtiéndose así en un
eficaz antiarrugas. Además, el retinol también ayuda a la producción de colágeno y a
la cicatrización, siendo muy recomendable para luchar contra el envejecimiento precoz
de la piel.
Por último, este “oro lácteo” también es apropiado para su aplicación en pieles con eczemas,
acné o psoriasis.
Donkeys and Co., cosmética sostenible y solidaria
Los productos cosméticos con leche de burra que comercializamos en Espaciobio son de
la marca Donkeys and Co. Hemos apostado por esta marca no sólo por la calidad de sus
productos, sino por el proceso en su elaboración,
totalmente sostenible y solidario. La leche de burra
procede de un criadero de burras ubicado en Gers
(Francia). Se trata de una explotación de 8,5 ha,
certificada en Agricultura Biológica por Ecocert
la marca Donkeys and Co. Hemos apostado por esta marca no sólo por la calidad de sus
productos, sino por el proceso en su elaboración,
totalmente sostenible y solidario. La leche de burra
procede de un criadero de burras ubicado en Gers
(Francia). Se trata de una explotación de 8,5 ha,
certificada en Agricultura Biológica por Ecocert
Francia,que no sólo produce leche sino que también
es un centro para la rehabilitación del burro de los
Pirineos, especie en peligro de extinción. De esta forma,
una quincena de burros alimentados de forma totalmente natural con hierba, heno y
cebada- campan libres por la finca, teniendo la posibilidad de resguardarse en caso de
mal tiempo, son los encargados de proporcionar la leche necesaria para la producción
artesanal de los cosméticos de Donkeys and Co.
es un centro para la rehabilitación del burro de los
Pirineos, especie en peligro de extinción. De esta forma,
una quincena de burros alimentados de forma totalmente natural con hierba, heno y
cebada- campan libres por la finca, teniendo la posibilidad de resguardarse en caso de
mal tiempo, son los encargados de proporcionar la leche necesaria para la producción
artesanal de los cosméticos de Donkeys and Co.
Por otro lado, los jabones de Donkeys and Co. utilizan un aceite de palma Bio de Colombia,
Certificado por Ecocert y procedente de cultivo sostenible. De esta forma no se colabora con
la deforestación del Sudeste Asiático, de donde procede el 85% de la producción mundial,
siguiendo así las recomendaciones del WWF y de Oxfam.
siguiendo así las recomendaciones del WWF y de Oxfam.
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